Santa Sofía

Perla de Bizancio y de la Cristiandad en la que se resume, ante de la letra y con el permiso de Sinan, toda la arquitectura otomana.

Santa Sofía o, como la llaman los turcos, Ayasofya, es el símbolo de Estambul. Fue construida durante el mandato de Justiniano entre los años 532 y 537 y es una de las obras maestras del arte bizantino.

Entre 1204 y 1261, Santa Sofía fue la iglesia del Papa. En 1453 fue tomada por el Imperio Otomano y convertida en mezquita. Los otomanos dotaron a la iglesia de cuatro inaretes, una escuela teológica y un comedor público.

En 1935, Atatürk transformó el templo en un museo.

Palacio Topkapi

Para que sepáis de verdad y sobre el terreno lo que era vivir como un sultán.

El Palacio Topkapi es el mejor reflejo de la época imperial en Estambul y simboliza el poder que alcanzó Constantinopla como sede del Imperio Otomano. Desde este palacio los sultanes gobernaron su imperio hasta mediados del siglo XIX.

La construcción del Palacio Topkapi comenzó poco tiempo después de que Mehmed II tomara Constantinopla. El palacio inicial fue inaugurado en 1465. Durante las décadas siguientes el palacio fue ampliado por los diferentes gobernantes.

En 1856, el Sultán Abdulmecid decidió trasladar su residencia al Palacio Dolmabahçe, un palacio de corte occidental.

Mezquita Azul

La Mezquita Azul es la mezquita más importante de Estambul. Su nombre en turco es Sultanahmed Camii, Mezquita del Sultán Ahmed, ya que fue construida por el Sultán Ahmed I entre 1609 y 1616. Fue inaugurada en el año 1617 durante el mandato de Mustafá I.

Aunque a simple vista parece tener unas dimensiones similares a Santa Sofía, viendo las medidas reales vemos que es aproximadamente la mitad. La cúpula central tiene 23 metros de diámetro y 43 metros de altura.

La Mezquita Azul cuenta con seis minaretes lo que, en el momento de su construcción, provocó mucha polémica, ya que la Meca también tenía seis. Posteriormente y para apaciguar a los fieles, en la Meca se construyó un séptimo minarete para marcar la diferencia.

Al entrar en la Mezquita Azul se entiende el porqué de su nombre: hay más de 20.000 azulejos de color azul que adornan la cúpula y la parte superior de la mezquita. Todos los azulejos fueron llevados de la ciudad de Iznik (Nicea). La iluminación de la mezquita proviene de sus más de 200 vidrieras y de las lámparas de araña que cuelgan del techo

Consejos

Para entrar en la Mezquita Azul, al igual que en el resto de las mezquitas de la ciudad, deberéis llevar la ropa apropiada y descalzaros antes de entrar. Las mujeres deben llevar los hombros y el pelo tapado. Si no tenéis nada para taparos, en la entrada os dejarán todo lo que necesitéis para entrar.

Durante las horas de culto la mezquita está cerrada al turismo.

Museo de los Mosaicos

Alberga excepcionales mosaicos (SS. V-VI) procedentes del Palacio Imperial de los emperadores bizantinos.

Plaza de Beyazid

Forma uno de los conjuntos urbanos más monumentales de la ciudad: la torre de 85 m, la mezquita, los puestos de los libreros, el arco neo-morisco que da acceso a la Universidad…

Mezquita de Suleymanie

O de Solimán el Magnífico: construida como réplica a Santa Sofía y para intentar superarla, cosa que se consiguió al menos en la altura del domo (es cinco metros más alta que ella).

Acueducto de Valens

Con sus setecientos metros embellece sobremanera el tejido urbano estambuleño

Murallas Bizantinas

Tanto las que rodean la ciudad Kennedy-Cadesi como las traseras (junto a Topkapi-Edirnekapi Cadd, .Silivrikapi Cadd.) son Una Maravilla y patrimonio de la Humanidad. Una bonita excursión puede consistir en recorrerlas e ir buscando restos del pasado inscritos en sus muros

Gran Bazar

El Gran Bazar de Estambul (Kapalıçarşı) es uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo. Es uno de los mejores lugares de la ciudad para hacer compras de artesanía, joyas y ropa.

El área cubierta donde se encuentra el mercado tiene 45.000 metros cuadrados y en él trabajan unas 20.000 personas. El número de visitantes diarios oscila entre los 300.000 y los 500.000 dependiendo de la época.

El Gran Bazar de Estambul cuenta con más de 3.600 tiendas que se distribuyen en 64 calles. Para acceder al recinto hay 22 puertas, este laberinto fue reformado en 1481 por Mehmet II.

Los orígenes del Gran Bazar se remontan a la época de Mehmed II, cuando en 1455 construyó cerca de su palacio el antiguo bazar (Eski Bedesten). Al igual que en muchísimas otras ciudades, alrededor de este edificio se fueron instalando talleres de artesanos formando calles gremiales.

Con el tiempo los edificios crecieron en número y las calles fueron cubiertas. Poco después todo el complejo fue amurallado.

Por prescripción, absténganse compradores compulsivos.

Bazar de las Especies

Reminiscencia de cuando Estambul era el centro del comercio entre Oriente y Occidente. Aquí llegaba lo que nacía en la especiería (buscando ese nacimiento Cristóbal colon descubrió américa). Especias de mil colores, caviar, pájaros, sanguijuelas, delicatesen, etcétera.

El Bazar de las Especias, también llamado Bazar Egipcio (Mısır Çarşısı), es uno de los mercados más antiguos de Estambul y uno de los mejores lugares de la ciudad para comprar productos típicos como especias, dulces o frutos secos. Se encuentra en Eminönü, a escasos pasos del Puente de Gálata.

El Bazar Egipcio está construido en forma de L y cuenta con 6 puertas de entrada, es un mercado muy colorido y los tenderos decoran sus puestos de tal forma que visitarlo es un placer para los sentidos

Los inicios del Bazar de las Especias se remontan a 1663. Se construyó al mismo tiempo que la Nueva Mezquita y adyacente a ésta con el objetivo de mantenerla económicamente.

El nombre de Bazar Egipcio proviene de cuando Estambul marcaba el final de la ruta de la seda y era el centro de distribución de toda Europa, de hecho, desde el siglo XIII ya comerciaba especias con Venecia.

Durante el siglo XV, las especias llegaban de la India y el sudeste asiático hasta Egipto, y desde aquí a Estambul por el Mar Mediterráneo

Torre Gálata

La Torre Gálata (Galata Kulesi) es una de las torres más antiguas del mundo. Mandada a construir por Justiniano, estuvo posteriormente en manos de los genoveses (s XlV) que con ella protegían su barrio. Es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Desde su última planta se observa toda la ciudad y el Bósforo.

La primera Torre Gálata fue construida en madera en el año 528 para servir como faro. En 1348 fue reconstruida por los genoveses con el nombre de Torre de Cristo.

Durante la conquista de Constantinopla en 1453, la torre fue ocupada por el Sultán Mehmet II.

Su altura, de tan sólo 61 metros, no es lo que más llama la atención de sus medidas. Lo que resulta sorprendente es el diámetro y la anchura de las paredes.

El diámetro de la torre en la base es de 16,5 metros en el exterior y de 8,9 metros en el interior. Esta diferencia indica que los muros tienen una anchura de 3,7 metros en la base.

La anchura de los muros va disminuyendo según se va ascendiendo a la cima, llegando hasta los escasos 20 centímetros en la parte superior.

Puente Gálata

El Puente Gálata (Galata Köprüsü) es un puente basculante de 490 metros de longitud que se encuentra ubicado en el estuario conocido como el Cuerno de Oro, uniendo el viejo Estambul con la zona más moderna. El Puente Gálata no sólo une diferentes zonas de la ciudad, sino que también constituye un puente simbólico capaz de unir diferentes culturas.

El puente está lleno de vida: arriba los pescadores sueltan miles de anzuelos para capturar diariamente miles de pescaditos (hay un banco de hamsis, una especie de boquerones, permanente bajo estas aguas), abajo, algunos restaurantes, en uno de los laterales, los típicos bocadillos de pescado y los transportes públicos en barco o autobús. Durante la Jornada, todo Estambul pasa, antes o después, por aquí.

El primer puente sobre la desembocadura del Cuerno de Oro fue construido en 1845. Varios años después, en 1863, la llegada de Napoleón III provocó que fuera sustituido por un puente de madera. Después de este se construyeron dos puentes más en 1875 y 1912, y en 1992 fue creado el puente que se puede ver en la actualidad.

Istiklal Caddesi y Plaza de Taksim

Considerada el corazón de la moderna Estambul, la Plaza Taksim (Taksim Meydani) está situada en la parte europea de la ciudad, en un importante distrito comercial, turístico y de ocio conocido por sus restaurantes, tiendas y hoteles.

Debido a la gran relevancia de la plaza en la ciudad, es el lugar favorito para la celebración de eventos públicos y celebraciones sociales, aunque también es conocida como punto de partida de diferentes manifestaciones políticas que en numerosas ocasiones terminaron de forma violenta.

El nombre de la plaza, Taksim, significa “distribución” en turco, y le fue dado debido a que era el lugar en el que se centralizaba la distribución de agua de la ciudad desde 1732. Hasta principios del siglo XX el lugar componía el extremo norte de la ciudad pero con la ampliación de ésta se convirtió en el corazón del nuevo Estambul.

La Plaza Taksim es una zona repleta de bares, restaurantes y algunos de los hoteles más lujosos de la ciudad. En la plaza se conservan el Monumento al Aguador y el Monumento a la República.

De la plaza surge una de las principales arterias comerciales de la ciudad, Istiklal Caddesi (Avenida de la Independencia), es obligado cruzarla en el tranvía de la nostalgia, entrar en sus librerías, en sus tiendas, en sus mercados y pasajes hasta la estación del Funicular de Tünel.

Palacio de Dolmabahqe

El Palacio Dolmabahçe sustituyó al Palacio Topkapi como residencia de los sultanes desde 1856 hasta 1924, año en que se abolió el califato. El estilo del palacio es una combinación de los estilos occidentales barroco, rococó y neoclásico mezclados con el estilo tradicional otomano.

El Palacio Dolmabahçe fue construido entre los años 1843 y 1856 por orden del Sultán Abdülmecid. En su construcción intervinieron cuatro arquitectos del Departamento Real de Arquitectura del Imperio Otomano.

Con una fachada de más de 600 metros y una superficie de 15.000 metros cuadrados, el Palacio Dolmabahçe es el edificio más grande del país. De aire rococó, sus números cantan: 285 habitaciones y 43 salones en los que veréis unos 280 jarrones, 156 relojes, 58 candelabros de cristal, 36 arañas de cristal bohemio, veneciano, francés e inglés. Alberga unos 11.500 km de alfombras hechas a mano, algunas de seda. Se dice que para la decoración del palacio fueron empleadas 14 toneladas de oro y 40 de plata.

La visita tiene cuatro partes: Selamlik, Harén, Museo del Reloj y Pabellón de Cristal. Los partes más importantes son las dos primeras:

Selamlik

Esta parte, que alberga las dependencias administrativas y los salones oficiales, es la parte más llamativa de todo el palacio. Las partes más destacables son la Escalera de Cristal y el Salón del Trono. Esta última sala, por sus dimensiones (2000 metros cuadrados y 36 metros de altura) y elegancia (56 columnas y la lámpara de araña más grande del palacio), es totalmente abrumadora.

El Harén

El Harén comprende las dependencias privadas del Sultán y su familia. Esta parte del palacio es menos interesante que la anterior y la visita dura menos tiempo.

Para visitar Selamlik y el Harén hay que hacerlo en grupo. Aunque las visitas guiadas son sólo en inglés y en turco, hay folletos en otros idiomas (incluido el castellano) para seguir las indicaciones.

Palacio Beylerbeyi

Construido en el siglo XIX, junto al Bósforo y en la parte asiática, por encargo del sultán Abdülaziz para residencia de verano y alojamiento oficial de los jefes de Estado extranjeros.

Salvador de Chora

Monasterio bizantino que posee una magnífica colección de mosaicos y frescos. El conjunto está muy bien conservado.

Islas de Príncipe

Son un grupo de nueve islas e islotes casi paradisíacos, sin coches, con bonitas casas y, algunos, con agradables playas.

Cisterna Basílica

La Cisterna Basílica es una de las múltiples cisternas que hay en Estambul. Las cisternas son depósitos que se construyeron para que la ciudad tuviera reservas de agua en caso de ser atacada. Otro nombre (bastante más atractivo) con el se conoce la cisterna es “Palacio Sumergido”.

La Cisterna Basílica fue construida en tiempos de Justiniano I (527-565) para abastecer al Palacio Bizantino. El emplazamiento (al que debe su nombre) fue el subterráneo de una basílica de la que hoy no queda nada.

Para llenar la cisterna se recurría a los acueductos de Valente (aún existente) y de Adriano. Estos acueductos recibían el agua de los Bosques de Belgrado, a unos 20 kilómetros de Constantinopla.

La cisterna de Yerebatan (Yerebatan Sarnıcı, su nombre en turco) tiene unas dimensiones de 140 por 70 metros y se calcula que podía almacenar unos 100.000 m3 de agua.

La Basílica Cisterna tiene 336 columnas de 9 metros de altura. Los estilos de las columnas son muy variados, ya que fueron reutilizadas de antiguas estructuras y monumentos.

El paseo turístico se hace por unas pasarelas que van por encima del agua. Estas pasarelas fueron colocadas a finales del siglo XX, ya que anteriormente el paseo se hacía en barca.

Entre las 336 columnas de la basílica hay dos que tienen como base una cabeza de Medusa, el ser mitológico que convertía en piedra a quien mirara.

Hay diversas teorías sobre que significan esas grandes cabezas en el interior de la cisterna, aunque la teoría más aceptada es que se pusieron ahí por fines prácticos, para ser usadas como base de las columnas.