Los habitantes de Turquía son tan memorables como su país. Extrovertidos, de todos sus países vecinos –desde Azerbaiyán hasta Bulgaria– son los que más tienen en común con sus apasionados vecinos del sur de Europa. También se sienten muy orgullosos de su legado, lógicamente, y saben mucho de muchas cosas (aunque no respondemos de su exactitud), desde kílims (alfombras decoradas) hasta la cúpula flotante de Santa Sofía. La larga historia del país le ha valido una riqueza cultural notable y sumergirse en ella es tan fácil como entregarse al vapor de un hammam selyúcida u otomano, comer un kebab y saborear las influencias de la Ruta de la Seda, o visitar antiguas ruinas esparcidas por campos, bahías y montañas.

Tracia y el Mar de Marmara

Bursa

Fue la capital del Imperio Otomano antes que Edirne y actualmente es una de las ciudades de mayor pujanza económica del país, gracias a su industria y sus dos millones de habitantes. (Recordemos que bursa el centro de industria automovilístico de Turquía), además es la capital textil del país… Turísticamente también tiene su interés: el cementerio Muradiye, La tumba Verde y la ulu cami mas las mezquitas de Beyazit, Orhan y Emir Sultan.

Otra de las posibilidades que ofrece bursa es el esquí. En el monte Ulu Dag (2543 m) existen buenas pistas para practicar el deporte blanco. La zona cuenta con excelentes hoteles.

Bursa es hoy uno de los más importantes centros económicos e industriales del país, con su millón y medio de habitantes. Es una ciudad viva, llena de ilusión y alegría que tiene mucho que ofrecer. Un paseo por el Mercado Cubierto, la visita a las

IUlu Cami

Construida en el siglo XV, es la `Gran Mezquita´, una de las mejores muestras de la arquitectura anterior a la fundación del Imperio Otomano. Ulu Cami está situada justo en pleno centro comercial de la ciudad, junto al histórico Bazar cubierto y el Mercado de la Seda, Koza Han. El edificio destaca por la fuente de abluciones situada en el interior del edificio y por el almimbar de madera tallada.

IBarrios

Yeşil El color turquesa de la Mezquita y la Tumba Verde, les han dado el nombre. Recubiertas de azulejos y ornamentos, fueron construidas durante la época del Sultán Mehmet I. Yeşil es uno de los barrios más bellos de Bursa

Canakkale

Tiene unos 80 mil habitantes y está situada a unos 700 km de Estambul. Suele ser utilizada como punto de acceso para visitar las ruinas de Troya, emplazadas a unos 30 km, y la península de Galípoli, donde se disputo uno de los enfrentamiento más importantes de la I guerra Mundial

Troya-Truva

La antigua Troya, inmortalizada por Homero en la Ilíada y tan de moda en los últimos años gracias a esa película en la que Brad Pitt hace de Aquiles, seguramente defraudará a la mayoría. Tenéis que hacer una imaginaria idea de lo que pudo haber sido esa ciudad, pues de sus restos muy poco entenderás. Aquellos que hayan leído a Homero, les emocionara poder ver el escenario original donde en la antigüedad se levantó la mítica ciudad de Troya.

Mares Egeo y Mediterráneo

Pergamo-Bergama

A 100 km de Esmirna, Pergamo, Bergama en turco, es la población pintoresca, de rúas estrechas y tortuosas en la parte alta. Las viviendas del pueblo les llamara la atención ya que se trata de casa bajas, de piedra, un tanto destartaladas y pintadas, para repeler el calor, de un amarillo desvaído. Bergama fue históricamente uno de los principales centros culturales. Hoy es uno de los principales parques arqueológicos de Turquía. Paseando por su acrópolis hay que acercarse a los templos de Trajano y Dionisos, al monumental Altar de Zeus, al Santuario de Deméter o al Gimnasio. La Acrópolis está extendida sobre tres terrazas y el ágora.

Bergama, la antigua Pérgamo, se asienta sobre unas fértiles tierras, de ahí que fuese poblada desde tiempos prehistóricos. Gracias al Río Selinus, aquí se desarrollaron las soberanías lidia y persa. En el año 334 a.C., Pérgamo pasó a formar parte del imperio de Alejandro Magno. A la muerte del gran emperador, la ciudad pasó a ser gobernada por el general Lisímaco. Poco después, Filetairos la convirtió en un reino independiente. Con las dinastías de Atalo y Eumene, este pequeño reino llegó a dominar toda la región occidental de Anatolia. A la muerte de Atalo III, en el siglo II a.C., el Reino de Pérgamo pasó a formar parte del Imperio Romano. Desde ese momento y hasta el siglo III d.C., Pérgamo se convirtió, junto con Alejandría, en uno de los principales focos culturales, científicos y artísticos de occidente. La biblioteca de Pérgamo llegó a tener más de 200.000 rollos de pergamino. Con la llegada del Cristianismo, la ciudad perdió importancia aunque nunca dejó de desarrollarse culturalmente.

Esmirna/Izmir

Esmirna, la Hermosa Izmir, es una de las ciudades más importantes de Turquia, pues aprovechando su incomparable bahía se ha transformado en uno de los puertos vitales de la nación. Debido a la gran destrucción que sufrió en el siglo XX, la ciudad se puede visitar con cierta rapidez, pues al ser nueva posee pocos lugares de interés, aunque vale la pena darse una vuelta por el casco antiguo.

Cesme

Situada a unos 50 km al oeste de Esmirna, en el extremo de una península. Vamos a visitar uno de los parajes más bellos de Turquia; además quienes deseen probar un balneario, aconsejamos vivamente el de cesme, muy completo y con un servicio esmerado. También es un sitio muy turístico debido a sus casi interminables playas.

Éfeso

Todo fluye nada es. (Heráclito de Éfeso). Tan sabias palabras del filósofo más importante que hubo en Éfeso, parecen ser un oráculo eterno sobre la pervivencia de las ciudades. Las Ruinas de Éfeso es de lejos es mejor y más visitado sitio arqueológico en Turquía.

Si existe un gigantesco museo al aire libre, ese es Éfeso. Está considerado una de las zonas arqueológicas más grandes del mundo y no es para menos, dada la gran cantidad de obras antiguas exhibidas en su lugar original. Por ejemplo, todavía puede apreciarse fácilmente la célebre urbanización de uno de los grandes arquitectos de la historia, Hipódamos. Éste ideó el plano en sistema de reja, donde las arterias se cortan en ángulos rectos.

La antigua ciudad de Éfeso se extiende en el valle situado entre los montes de Bülbül y Panayır. Éfeso fue excavada durante la última época del Imperio Otomano, en el siglo XIX por arqueólogos ingleses. Muchas de las figuras de la ciudad, así como otros objetos de indudable valor arqueológico, se encuentran hoy en el Museo Británico.

Los carios fueron los primeros en poblar estas tierras en el segundo milenio a.C. pero la primera ciudad no fue fundada hasta el siglo XI a.C. de la mano de los jonios. Con la invasión persa del siglo VI a.C., Éfeso se rindió al dominio de la dinastía Aqueménida. A pesar de los intentos de sublevación, este dominio continuaría hasta la llegada de Alejandro Magno.

Con la muerte del gran conquistador, Éfeso pasó a manos del general Lisímaco. Poco después la ciudad fue trasladada al valle situado entre los montes de Coressos (actual Bülbül) y Pión (el actual Panayır).

La época dorada de la ciudad llegaría con los romanos. Éfeso se convirtió en uno de los grandes centros culturales y económicos del Antiguo Occidente. Fue la época de construcción de algunas de sus más gloriosas edificaciones, como el Templo de Artemisa, considerado una de las siete maravillas del mundo.

La gloria de Éfeso no sólo no disminuyó con la época cristiana, sino que aumentó. A Éfeso acudió San Pablo en varias ocasiones para conseguir combatir el culto a la Diosa Artemisa. Poco después, una de las Siete Iglesias del Apocalipsis, fue construida aquí.

San Juan Evangelista eligió esta ciudad para escribir su Evangelio, mientras que, como había prometido a Jesús, cuidaba de la Virgen María quien vivió aquí hasta su muerte.

La decadencia de Éfeso llegó con los godos a principios del siglo III d.C., tras sufrir un tremendo saqueo. A pesar de ello, el Concilio Ecuménico de la mitad del siglo V tuvo lugar aquí, en Éfeso. Después, la ciudad tuvo que sufrir los aluviones del río Caistro y las epidemias de paludismo.

Selcuk

Casa de la virgen María, a unos 8 km de Selcuk detrás de una colina. En tan sacro y marino paraje encontraras una pequeña casa, en la que supuestamente vivió la virgen María, rodeado de un frondoso bosque.

Kusadasi

Kusdasi es conocida como la isla de los Pájaros. La sucesión de confortables hoteles, la gran variedad de pescado que ofrece estos y numerosas tiendas que proponen un amplio surtido de souvineries, más el puerto deportivo hacen de kusdasi una ciudad muy turística. A pocos kilómetros tienes la isla griega Samos, siendo posible acceder a ella desde los muelles de la ciudad

Pamukkale-Hierapolis

Conocida como el castillo de algodón, se trata de una perfecta obra de la naturaleza, pero el hombre se ha preocupado en destruirla poco a poco. En su tiempo esta se asemejaría a un castillo blanco, debido a la gran cantidad de calcio de sus aguas. Este era el lugar ideal para aprovecharse de las propiedades minerales y radioactivas de estas aguas. Junto a las casi secas cataratas de aguas se pueden observar ruinas de las principales civilizaciones, destacando el teatro romano en un perfecto estado de conservación.

Antalya

Antalya posee lo mejor del Oriente y del Mediterráneo fundido en un cálido abrazo y sobre todo de unos trescientos días de sol al año. En sus buenos tiempos históricos fue conocida como Adalia y posteriormente como Sadalia. En ella abundan largas playas y las recónditas calas, muchas de ellas inaccesibles por tierra. El recomendado barrio Kaleici, pegado a las murallas de la ciudad es el mejor sitio para sentir la fusión entre el mediterráneo y lo oriental.

Los orígenes de lo que es hoy uno de los centros turísticos más importantes de Anatolia, se pierden en el tiempo. Los primeros vestigios se remontan al periodo paleolítico (2.300.000 al 10.000 a.C.). La región y la ciudad homónima toma su nombre del rey fundador de Pérgamo Atalo II en el siglo II a.C. La ciudad moderna, Antalya, ocupa lo que antaño fue Attaleia.

Anatolia Central

Ankara

Ankara la capital de la nación acoge la sede del gobierno turco y, por lo tanto, está plagada de bancos, hoteles internacionales de lujo, cuarteles militares y de militares que viven muy bien.

Konya

Fundada por los romanos en el siglo II a.C., la antigua ICONA es la segunda ciudad más importante de Anatolia Central después de Ankara y su amplio patrimonio histórico es uno de los mejores ejemplos de arquitectura primitiva turco−islámica. Fue la capital de Selyuqui.

Konya, es la capital del imperio turco de Rum, ciudad de Mevlana Rumi Jelaleddin y de los mundialmente conocidos Derviches selyúcidas, aunque también según nos comentarios, es la ciudad con más radicales religiosos y extremistas de todo Turquía, y es allí donde os llevo hoy, a una ciudad que tiene numerosos edificios antiguos y entre los que destacaré el Museo de Mevlana, el sitio de la tumba de Rumi, sin duda el atractivo número uno de la ciudad de Konya

Museo de Mevlana situado junto a la Mezquita del Sultán Selim II en el siglo XVI, permite conocer la obra de uno de los grandes arquitectos otomanos, Sinan. El Museo está situado en el Convento de Mevlana, fundado por Sinan para los `derviches giróvagos´. El museo recoge varias tumbas, instrumentos de música sacra y alfombras de gran valor artístico. En el convento se pueden visitar las celdas de los monjes y la sección dedicada a la etnografía.

Capadocia

Situada en la región turca de Anatolia Central, la Capadocia es una de las zonas naturales de origen volcánico con las más fantásticas chimeneas del mundo. Cuna de los primeros hititas, sus formaciones rocosas, iglesias rupestres, ciudades subterráneas y restos de pueblos prehistóricos sorprenden por lo insólito y enamoran por lo auténtico, muchas veces comparadas con la arquitectura de Gaudi. Aquí la naturaleza manda y el silencio se convierte en música.

Las caprichosas formas de la Capadocia viven desde hace años en la retina de muchos viajeros que, a modo de sueño largamente buscado, se conjuran cada vez que quieren rodearse de magia.​

Capadocia debe su origen a una erupción volcánica y constituye uno de los enclaves más antiguos de la Tierra. Su nombre en turco significa “Tierra de bellos caballos”, los mismos que desde tiempos inmemoriales habitaron el lugar y que en una ocasión sirvieron para agasajar a los reyes persas Darío y Jerjes. La geografía de la Capadocia, única en el mundo, está declarada Patrimonio de la Humanidad, porque humano es emocionarse y vibrar, disfrutar y admirar, dejar que la naturaleza nos sobrecoja con su inigualable belleza

Una de las mejores maneras de saborear la insólita belleza de la región de Capadocia es contemplarla desde los cielos en un globo aerostático. Su climatología resulta perfecta y cada mañana a las cinco de la madrugada son muchos los que venciendo al sueño y la pereza se encaraman en un colorista globo para, entre risas y nervios, disfrutar de una de las vistas más bellas del mundo. Desde las alturas, las singulares formaciones rocosas parecen aún más extravagantes, los colores más intensos y el amanecer más completo. Y es que la Capadocia cuenta con todos los ingredientes para convertirse en un viaje perfecto donde la comodidad y el exotismo conspiran plenamente para hacernos sentir a gusto.

Urgup y Nevsehir son otras dos ciudades reclamo para el visitante. En ellas podrá encontrar excelentes muestras de la artesanía del lugar, desde alfombras tejidas a mano hasta seductoras vasijas de barro, pasando por supuesto por el inevitable ojo de la suerte turco, que llega a aparecer en casi cualquier objeto de utilidad para la casa.